Numerosas encuestas de opinión revelan que hay nueve factores básicos con los que las mujeres irritan a los hombres.
Tabla de contenidos
- Numerosas encuestas de opinión revelan que hay nueve factores básicos con los que las mujeres irritan a los hombres.
- 1. A los hombres no les gusta cuando sus mujeres critican a otras
- 2. Los celos de las mujeres irritan a los hombres
- 3. Tampoco les gusta a los hombres el ser tratados como un apoyo emocional
- 4. Cuando las mujeres emplean el discurso «¿en qué estás pensando?»
- 5. Algunas mujeres quieren todo el tiempo libre de sus hombres para que se lo dediquen sólo a ellas.
- 6. Esto es increíble, pero la emotividad y el expresar sus emociones de las mujeres hace que los hombres se vuelvan completamente locos
- 7. Es universalmente conocido que los hombres odian las interminables compras femeninas
- 8. La locuacidad femenina también es irritante, dicen los hombres
- 9. Las mujeres tienen una ventaja segura para demostrar su superioridad sobre los hombres
1. A los hombres no les gusta cuando sus mujeres critican a otras
Es un hecho comprobado que las mujeres a menudo tratan a otras mujeres como rivales. Pero recuerda que una mujer no ganará popularidad con los hombres si ella critica continuamente los vestidos de otras mujeres, los zapatos y los bolsos de mano así como la forma de combinarlos. A los hombres no les importa mucho en realidad si las mujeres usan vestidos de moda o no y si tienen un peinado elegante o no lo tienen, esas comparaciones irritan a los hombres.
2. Los celos de las mujeres irritan a los hombres
Es una gran tontería que los celos avivan una relación. Convivir con los celos puede romper incluso la relación más fuerte. Los celos aparecen cuando alguien en una pareja no se fía de su compañero. Recuerda que la confianza es la base de tu relación, el no tenerla irritan a los hombres.
3. Tampoco les gusta a los hombres el ser tratados como un apoyo emocional
Los hombres no les gustan a las mujeres inseguros; dicen que son incluso peores que las mujeres independientes y seguras de sí mismas.
4. Cuando las mujeres emplean el discurso «¿en qué estás pensando?»
Esperan descubrir los verdaderos sentimientos y emociones de los hombres al formular la pregunta por sorpresa. Cuando una mujer le hace a un hombre este tipo de preguntas vagas, espera su cazarlo por sorpresa y conocer cuáles son sus verdaderos sentimientos hacia ella.
5. Algunas mujeres quieren todo el tiempo libre de sus hombres para que se lo dediquen sólo a ellas.
Esto es una especie de interferencia en su vida privada y esto irritan a los hombres. En el peor caso, las mujeres empiezan a preguntar a familiares y amigos cercanos lo que hizo o está haciendo en este momento su pareja. También revuelven los bolsillos y los cajones en busca de alguna pista de sus hombres. Las mujeres no deben comportarse como propietarias de su pareja.
6. Esto es increíble, pero la emotividad y el expresar sus emociones de las mujeres hace que los hombres se vuelvan completamente locos
A diferencia de las mujeres, los hombres están seguros que romperse las uñas no son un problema en absoluto. Los hombres no aman a una pareja que se se pone a llorar o pilla una rabieta en cada ocasión por asuntos nimios.
7. Es universalmente conocido que los hombres odian las interminables compras femeninas
Los hombres generalmente creen que veinticuatro horas en un día no son suficientes para que las mujeres disfruten de las compras, para tener la oportunidad de tocar y probar todo lo que encuentran. Cuando las mujeres insisten en que los hombres deben acompañarlos durante la compra les resulta una de las experiencias más terribles
8. La locuacidad femenina también es irritante, dicen los hombres
El cerebro de la mujer concibe fácilmente cada detalle mientras que a los hombres no les gusta escuchar los detalles no esenciales.
9. Las mujeres tienen una ventaja segura para demostrar su superioridad sobre los hombres
El sexo es el arma más poderosa en la guerra entre machos y hembras. Las mujeres privan a sus hombres de sexo cuando intentan castigarlos. Pero en algunos casos la medida puede tener consecuencias lamentables para las mujeres.
Cuando consideramos los malos hábitos de las mujeres más de cerca podemos ver que no son tan terribles. Nadie es perfecto y los hombres deben aprender a comprometerse y tener paciencia hacia los demás.
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